La localidad cántabra de Ajo, últimamente está más presente en los medios a causa de la polémica decisión tomada por el presidente Miguel Ángel Revilla, que anunció que el faro de Ajo sería pintado por el artista Okuda San Miguel.
Okuda es licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid. Sus obras se caracterizan por utilizar estructuras y patrones geométricos multicolores, lo que ha llevado a que sean reconocidas por un amplio público.
© El presidente Miguel Ángel Revilla y el artista Okuda San Miguel, presentando el proyecto del faro. El PAÍS
A partir de ahí comenzaron las diferentes opiniones. Por un lado, había personas que apoyaban la idea de pintar el faro y aportar un toque del color al mismo. Por otro lado, diferentes asociaciones culturales defienden que el faro debe de quedarse como se encuentra pintado de color blanco.
© Faro de la localidad de Ajo. El Diario Montañés
El faro se encuentra recogido en el catálogo del Patrimonio Arquitectónico y Arqueológico del Ayuntamiento como un bien de protección integral. Tiene todos los permisos de las competencias superiores para ser pintado. El artista no imaginó que se produciría tal revuelo en la región.
En palabras del manager del pintor: “No vamos a perpetrar un atentado histórico, todo lo contrario, intentamos aportar arte y color”.
© Okuda San Miguel pintando con spray su obra. La Razón
Esta obra va a ser la primera que pinte en su municipio natal y el primer proyecto que realice en esta localidad. El proyecto costará unos 75.000 euros y al ser un entorno rodeado de naturaleza. La iconografía a representar será la de la zona, utilizado una gama de unos 72 colores diferentes para pintar los 70 metros del alto que tiene el faro. Todo ello tiene el objetivo de atraer al turismo a la zona para apreciar la obra.
© Faro de Ajo en su proceso de pintado. La Vanguardia
En palabras del artista:
“Será una metáfora de la guía que el arte representa para divisar nuestro futuro”.
Autor: Sergio Granado