Petrit Halilaj (Kostërrc, Kosovo, 1986) refleja en sus obras tanto su vida, como la situación de su país con respecto al panorama político y cultural. Los ecos de la infancia, los estragos de la guerra y su condición de refugiado, los representa a través de temas como el hogar, la nación, la identidad cultural, el amor. El soporte físico que actúa como medio de expresión es la escultura al video, la instalación y la escritura. Todo conforma un conjunto que da forma a cada una de sus obras.
Para la exposición titulada a un cuervo y los huracanes que, desde lugares desconocidos, traen de vuelta olores de humanos enamorados, que podrá contemplarse hasta el 28 de febrero de 2021, el palacio de Cristal de Madrid ha sido su lienzo, y lo ha convertido en un micromundo donde conecta el interior con el exterior. El visitante se funde con la propia estructura del lugar al tiempo que lo hace con la propia instalación artística. La idea es que la naturaleza se fusione con su obra y que los propios pájaros formen parte de ella, ya que estos simbolizan la vulneración de aquellas fronteras que el pensamiento moderno dispone entre sujeto y objeto, cultura y naturaleza.
© ¿Entramos? Imagen Subliminal, Miguel de Guzmán y Rocío Romero
Flores de cerezo, amapola, clavel... en tamaños colosales, forsythia y semillas de palma protagonizan el espacio. Cada uno de estos elementos han sido elaborados mediante un marco de acero y lienzo pintado por el artista Álvaro Urbano. Patas gigantes de pájaros, ventanas abiertas, juego espacial y natural concebido como “una plaza abierta donde la gente está invitada a transitar libremente.” Cada uno de los elementos va ligado a un significado y se ha escogido aludiendo a la relación de los artistas con sus familiares en momentos concretos.
© Imagen Subliminal, Miguel de Guzmán y Rocío Romero
La instalación toma inspiración del ritual de apareamiento de los bowerbirds, unas aves que construyen elaboradas estructuras (bowers) que luego decoran de forma colorida para así atraer a la pareja. En su conjunto, es como un gran nido, la viva representación de un hogar donde refugiarse, estar seguros y conformar una familia.
© Imagen Subliminal Miguel de Guzmán y Rocío Romero
Una de las piezas centrales se titula Here To Remind You (Aquí para recordarte) muestra dos grandes patas de pájaro entrelazadas que simulan dos personalidades diferentes. Dos pájaros que se hacen uno y que ambos simbolizan la libertad sirviéndose de su virtud de poder volar y traspasar fronteras.
© Here To Remind You (Aquí para recordarte). Imagen Subliminal, Miguel de Guzmán y Rocío Romero
Con la obra History of a Hug (Historia de un abrazo), un cuervo blanco con cuerpo humano sostiene un tronco de madera. Con este ser Petrit Halilaj cuenta la historia de su abuelo, que cuando su esposa dio a luz a su hijo sintió tal alegría que se agarró a la madera que sostenía. Este cuervo blanco se transforma en un símbolo de “la diversidad, la lucha y la resistencia al cambio para ser aceptado”, y es que la aceptación como persona en el mundo que le rodea es un tema recurrente en las obras del artista.
© History of a Hug (Historia de un abrazo). Imagen Subliminal, Miguel de Guzmán y Rocío Romero
“Para mí, estar aquí en España es un hecho muy importante. Kosovo está muy aislado, no tenemos visados, y como sucede con otros muchos países, España no nos reconoce como estado. Pero, por otro lado, aquí tengo la libertad personal que no encuentro en mi país. Ser una persona homosexual supone que mi amor no es plenamente reconocido ni por mi familia ni por la mayoría de la sociedad kosovar, y eso es algo también muy complicado para mí”.
Con sus palabras da sentido y significado de porqué en su obra prima la apertura del espacio, así como la creación de otros nuevos. Cada gesto y elemento actúan como una metáfora sobre la libertad reflejado mediante el vuelo de los pájaros, así como la controversia sobre las barreras sociales y políticas.
Petrit Halilaj sintetiza diciendo:
“He querido tratar el Palacio como un lugar de celebración del amor y en origen, este proyecto incluía una performance simbólica simulando una unión matrimonial entre Álvaro y yo”.
Autor: Noelia Galindo